Efectos físicos y psicológicos de la marihuana

El consumo de marihuana produce una variedad de efectos en el cuerpo y la mente, que pueden variar según la dosis, la frecuencia y la sensibilidad individual.

Efectos psicológicos:

Cuando alguien consume marihuana, puede experimentar una sensación de euforia y relajación, que se manifiesta como risas fáciles o sensación de bienestar. Sin embargo, también puede causar alteraciones en la percepción del tiempo y el espacio, haciendo que las personas sientan que todo pasa más lento o más rápido de lo normal.
En dosis altas o en personas sensibles, la marihuana puede provocar ansiedad, paranoia, o incluso ataques de pánico. En casos más extremos o con consumo frecuente, puede aumentar el riesgo de desarrollar psicosis, un trastorno mental grave caracterizado por delirios o alucinaciones.
Otro efecto psicológico importante es el síndrome amotivacional, que se refiere a la pérdida de interés o motivación para realizar actividades como estudiar, trabajar o socializar.

Efectos físicos:

Entre los efectos físicos más comunes se encuentran los ojos enrojecidos, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. También provoca boca seca, aumento del apetito (conocido popularmente como “los monchis”), somnolencia y falta de coordinación motora.
Cuando la marihuana se fuma, el humo puede irritar los pulmones, causando tos frecuente, bronquitis crónica y otros problemas respiratorios. Además, puede acelerar el ritmo cardíaco, lo cual puede ser riesgoso para personas con problemas cardíacos.
El consumo prolongado y frecuente puede afectar la salud física y mental de manera significativa.

AUTOR: Heli Mateo Reyes Bello